Nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros tíos…toda esa generación que pertenece al banco y negro, a un solo canal o que todavía no saben lo que es manejar las redes sociales, puede ser que no sepan lo que es ser celiaco. Un problema alimenticio que siempre ha estado presente, pero nunca se ha reproducido tanto como en la actualidad. Por eso, son muchas las personas que desconocen que sufren este trastorno, y lo más curioso es que una visita te puede desvelar que eres celiaco.
Antes de descubrir cómo, vamos a conocer un poco más sobre esta enfermedad. La celiaquía es una enfermedad digestiva que consiste en que tienes dañado el intestino delgado y eso te altera la absorción de las vitaminas, minerales y demás nutrientes que contienen los alimentos. Al final, es tan fácil como los pacientes con enfermedad celíaca no toleran una proteína llamada gluten, que se encuentra en los cereales (trigo, avena, cebada, centeno). Cuando toman alimentos que contienen gluten, su sistema inmune responde y se produce el daño en la mucosa del intestino delgado.
Esto te hace tener dolores de estómago que no sabes de dónde vienen. Eso sí, tienes que estar atento porque hay unos cuantos síntomas que pueden delatar que lo eres. Por ejemplo, tener diarrea crónica, sufrir de pérdida de peso sin una justificación, hacer deposiciones abundantes y que son grasientas, anemia que no se explica de dónde viene, gases, dolores de huesos y de articulaciones, calambres en los músculos, cansancio y retraso del crecimiento en los niños y niñas. Estos son síntomas que nos pueden hacer pensar que estamos ante un problema, ahora bien, hay otra forma de saber si eres celiaco, el ir al dentista.
El 27 de mayo se celebra todos los años el Día Nacional de la Celiaquía, una enfermedad que afecta 1% de la población europea. Sin embargo, se calcula que un porcentaje muy elevado de los pacientes (alrededor de un 75%) estaría sin diagnosticar debido a los síntomas tan heterogéneos que presenta esta enfermedad.
Has visto que muchos síntomas eran relacionados con el sistema digestivo, pero la celiaquía no solo afecta al aparato digestivo, también se refleja en la cavidad oral. “De hecho, en muchas ocasiones, los síntomas orales pueden ser las primeras o las únicas manifestaciones de la celiaquía en personas no diagnosticadas, por eso el papel del dentista es fundamental en la detección y tratamiento de esta enfermedad” explica el Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas.
Estos son los síntomas que puede descubrir tu dentista:
Xerostomía o boca seca
Las personas celiacas sufren sequedad bucal, ya que esta enfermedad provoca que el organismo produzca menos saliva. La disminución de la saliva genera, en primer lugar, una alteración importante en las mucosas las cuales se vuelven irritadas y enrojecidas. Hay que tener en cuenta que la saliva cumple con muchas funciones, siendo una de ellas (y no menor) la lubricación de la cavidad oral. Esta alteración de la mucosa hace que sean más fáciles determinadas infecciones bacterianas o víricas debido a la disminución de las proteínas defensivas.
Hipoplasia del esmalte
Es una afección que aparece en el esmalte dental antes de que erupcionen los dientes y se debe a determinados factores inmunitarios y nutricionales, como falta de calcio, ácido fólico y vitamina B. En estos casos, el esmalte dental es defectuoso y presenta rugosidades o surcos, manchas marrones, amarillentas o blanquecinas. Normalmente, estos signos aparecen en los incisivos superiores y en los primeros molares superiores.
Caries
Como consecuencia de la sequedad bucal, se produce un desequilibrio en la microbiota oral, provocando un gran aumento en el riesgo de caries y de enfermedades periodontales en el paciente. Asimismo, la debilidad del esmalte dental hace que estos pacientes sean más propensos a desarrollar caries.
Aparición frecuente de aftas bucales
La malabsorción de nutrientes como el hierro sérico, el ácido fólico y las vitaminas B5 y B12 origina que aparezcan llagas de diferentes tamaños, normalmente muy dolorosas, en la lengua, el paladar blando y la mucosa de los carrillos.
Cuidados
Por eso, como nos indican desde los pacientes celiacos deben seguir una dieta adecuada. Además de evitar alimentos con gluten, se debe reducir el consumo de productos ácidos o azucarados, ya que fomentan la erosión dental y la aparición de caries. Generalmente, los pacientes con celiaquía pueden tomar productos frescos sin problema (carne, pescado, verduras, frutas…).
Por lo tanto, si las visitas a los dentistas son obligadas, ahora más que nunca porque no sabemos si nos puede desvelar que sufrimos esta patología que ahora es tan común.