Los lugares menos comunes donde puedes encontrar el amor

ISOTIPO

Ya no sabemos ni ligar. Entre unas cosas y otras este siglo XXI se ha convertido en el del papanatismo virtual. Todo tiene que hacerse a través de una pantalla. El ligar, el sexo, el hablar, el conectarse con otra persona. Pues no, en este caso a mí no me van a pillar en esto. Yo he sido siempre de los de salir a ligar a los bares y aunque pueda sonar a frase de cuñado, comenzar con un “¿vienes mucho por aquí?”. He sido así, soy y seré. Lo siento.

Por eso me niego a pensar que ahora las nuevas generaciones solo ligan a través de aplicaciones. Claro está, luego no sabes quién está detrás y pueden salir cosas que nos llevemos las manos a la cabeza. Es cierto que siempre estuvieron las agencias matrimoniales, que tanto éxito tuvieron en los años 80, pero ahora yo sigo apostando por el intentar el cara a cara. Me podéis llamar antiguo, viejo o cuñado, pero las cosas son cómo son.

Por eso hoy me atrevo a hacer un artículo sobre los lugares menos comunes donde podemos encontrar el amor.

Supermercado

Vamos a comenzar con un poco de humor, aunque lo mismo es cierto. El pasado año se puso de moda eso de ir a ligar a los supermercados. Eso sí, había un código secreto y la clave estaba en la famosa piña. Seguro que te acuerdas. Por eso, ya has visto que entre pasillos de productos, es posible que hagas ‘match’ (creo que los modernos lo dicen ahora así) con alguien que busca la misma marca de café o que se ría contigo al comparar precios. Seguro que lo vais a pasar bien.

Transporte Público

Hay muchas canciones que hablan de encontrar el amor en el transporte público. Un autobús, un tren o incluso el metro pueden ser escenarios perfectos para un encuentro casual. Una conversación espontánea puede surgir por un libro, una canción que alguien escucha o incluso un percance como perder el asiento pueden ser los primeros pasos para un amor de por años, o para un rato. Eso sí, como hablamos antes, ojo con la línea entre la conexión y el acoso.

Coworking

Dicen que uno de los principales problemas para ligar es la falta de tiempo, que estamos condenados a las horas del trabajo y que no tenemos tiempo para ello. Pues vale, os creo. Pero en este caso si Mahoma no va a la montaña…es decir, que vamos a intentar ligar en el trabajo. Es cierto que es complicado y que la línea entre ligar y un posible acoso laboral puede ser delgada, por lo tanto vamos a tener mucho cuidado.

Un buen sitio para ligar es un coworking. Allí se juntan diferentes personas de diferentes sectores y puede haber un gran ambiente. Como nos indican desde Mitre Work Space, ahora mismo estos lugares están muy de moda porque son instalaciones que ofrecen una amplia gama de opciones y  todo diseñado para satisfacer las necesidades empresariales. Y en este caso también las sociales.

Eventos

Dicen que el amor está en el aire, lo dice esa famosa canción, por eso el amor también se puede encontrar al participar en algún evento. ¿Cuál puede ser? Pues por ejemplo en limpiezas de playas, reforestaciones o eventos benéficos. Ahí vamos a demostrar que somos personas concienciadas y el primer paso ya lo podemos haber dado.  Otra conexión puede surgir en un concierto de música clásica o en rutas de senderismo. Es muy bonito conocer a alguien mientras andas por la naturaleza, especialmente si ambos disfrutan el aire libre.

Aeropuertos o Estaciones

Quizás esto pueda dar para una película romántica de esas que tanto nos gusta con estrellas de Hollywood, pero también se puede encontrar el amor en un aeropuerto. Y es que viajar a menudo crea un buen ambiente y nos invita al amor. Una charla mientras esperas un vuelo retrasado puede convertirse en algo más. El guion para la película ya está en marcha, ahora solo queda un bonito final.

Librerías

Otro lugar curioso para encontrar el amor puede ser en una librería. Así al menos vamos a saber que estamos ligando con una persona que le gusta la lectura. No hay nada más bonito que tropezar con alguien en la sección de tus géneros favoritos o intercambiar palabras mientras esperan a que les traigan el libro que ha pedido. Hablamos de una librería, pero también puede ser en una biblioteca.