No nos vamos a engañar, desde que los teléfonos móviles hacen mejores fotos que las cámaras compactas de antaño, el mundo fotográfico ha ganado tantos adeptos, como la industria de las cámaras, perdido compradores. Aunque no se trata de un mal mayor, puesto todavía existen fervorosos seguidores de la cámara oscura. La evolución de la fotografía ha sido tal que, remontarnos a sus orígenes, resulta difícil, sobre todo por la implicación de la tecnología y el cambio del mundo analógico al digital.
Estos factores, han derivado en que comprar una cámara de fotografía adecuada, se haya convertido en una tarea más complicada. No es que antes, fuera realmente sencillo, pero en la actualidad, la oferta y las prestaciones son tan amplias, que resulta una difícil elección. Según los más entendidos, no existen cámaras buenas o malas, tan solo cámaras adecuadas para cada situación. Lo que quiere decir que la calidad es tan elevada que los fabricantes no lo ponen fácil.
Puede darse la circunstancia de que necesites una cámara de fotos normal y corriente, para uso particular y de ocio; pero puede darse el caso de que la necesidad sea mayor y se requiera la mejor del mercado para un uso profesional de alto nivel. Los profesionales de Misma Órbita, fotógrafos expertos del más alto nivel, nos han dado algunas pautas para elegir la mejor cámara de fotos, tantos si se trata de un amateur, un profesional o un modelo semiprofesional para los que hacen de aficionados avanzados.
Salvo que busques volver al pasado y encontrarte de frente con una cámara analógica, sea compacta o réflex, de medio formato o incluso una cámara oscura, si se trata de adquirir una cámara digital de las más actuales, debes seguir las siguientes pautas, para que la elección, sea la más acertada. Para joyas vintage, los factores a tener en cuenta, difieren un poco.
Como elegir la cámara más adecuada
Esta elección puede parecer sencilla pero no lo es. En realidad, hoy en día, elegir un producto tecnológico no resulta fácil, sea del tipo que sea. En lo referente a una cámara de fotos, la elección implica tener muchos factores en cuenta. Con independencia de estos factores, existen algunos aspectos a considerar antes de efectuar la compra. Lo primero de todo, es probar la cámara antes de comprarla. Siempre que sea posible, debes probarla y sentirte cómodo o cómoda, con tu nueva compañera. Debe contar con los controles necesarios, un agarre suficiente para proporcionar estabilidad, menús accesibles y fáciles de utilizar, etc. Luego, comprueba el precio online que a veces, existen sorpresas y el valor, es inferior.
Por otro lado, no conviene obsesionarse con comprar la mejor cámara de fotos. Ninguna es mejor que otra, en todos los aspectos como la calidad, el rendimiento, las funcionalidades o el diseño. Unas destacan en unos aspectos y otras, en otros. Por lo que conviene prestar atención a aquello que se ajuste a las necesidades personales.
Ninguna de las especificaciones que encontrarás en el manual, va a decirte que cámara es la mejor, ni un zoom más potente ni una mayor resolución son indicativos certeros de que una cámara sea mejor que otra. No olvides que si has tenido que preguntar al dependiente sobre las funciones de la cámara o como hacer algo concreto más de una vez, sobre todo si eres un fotógrafo experto, esa cámara, no es la tuya. Seguramente no lo sea para nadie, así que, sigue buscando.
Aspectos como el tiempo que tarda en guardar la foto o cuánto lleva realizar otra toma, si deben valorarse. Cuando se están haciendo fotos no apetece pararse entre tomas. Paciencia, exprimir la cámara es la mejor forma de saber el tiempo que puede permitirte aguantar entre toma y toma para entenderte con tu nueva cámara.
En la misma línea de aspectos técnicos, comprobar si la pantalla LCD tiene mal contraste, es demasiado brillante u oscura, etc. Este tipo de opciones puede ofrecer una impresión muy errónea de la imagen que se está tomando. No se trata de configurar bien la pantalla, se necesita de encontrar un modelo mejor, para ello, hay que tener claro cuando y donde se van a tomar las fotos.
Si la colocación de los botones, conlleva a un error o equivocación a la hora de seleccionar los ajustes, tampoco nos vale el modelo. Pueden estar demasiados juntos o provocar un error a la hora de presionar el botón pretendido. Esto nos lleva a donde se sitúan los controles del ISO, balance de blancos, etc. Pueden ser accesibles o encontrarse en un meno dentro de la configuración de la cámara. Elegir una cámara con buenos botones y acceso rápido es fundamental.
Atención al agarre de la cámara, si es pequeño y se tienen las manos grandes, es necesario que el agarre sea el adecuado, Se trata de probar modelos y elegir el más adecuado a las manos. Aspectos como el funcionamiento del zoom, que sea fluido y consistente, o el enfoque, a través del visor y la pantalla de LCD, deben ser muy tenidos en cuenta a la hora de elegir la cámara más acertada.
¿Cámara DSLR, EVIL o compacta avanzada?
La variedad de cámaras disponibles en el mercado es tan excelsa que la elección, no puede en ningún caso, resultar sencilla. Dese la cámara de lomografía, las instantáneas, las mirrorles o las compactas avanzadas hasta las DSLR, existe un abanico de posibilidades casi infinito.
En otros tiempos, bastaba con saber si querías una cámara compacta (más simple que la cámara oscura) o una réflex. Es cierto que existían muchas posibilidades y opciones, pero no tantas como ofrece el panorama digital.
Por lo que debemos diferenciar entre sus tipos y conocer un poco sobre cada uno de ellos, antes de lanzarnos a la compra de una cámara de fotos. Si lugar a dudas, las cámaras réflex son la mejor elección, sobre todo para profesionales, obviamente. También conocidas como DSLR, cuentan con un espejo que refleja la imagen de la lente, de forma generalizada, a través de un prisma, hacia el visor óptico. Este tipo de cámaras disponen de objetivos intercambiables, adecuados para cada situación y tipo de fotografía.
En lo que a las cámaras EVIL o CSC, respecta, en lugar de contar con un espejo que refleje la luz, la imagen se envía de forma directa desde el sensor hasta el visor o pantalla LCD, en la parte posterior de la cámara. Esencialmente se trata de la tecnología que incorpora una cámara compacta, con la salvedad de que permite cambiar de lente, como sucede con una cámara réflex.
Si comparamos las cámaras EVIL con las DSLR, cuentan con algunos aspectos a favor como los modos de video y la versatilidad, muy similar a la de las cámaras más profesionales. Sin embargo, en caso de necesitar una mayor duración de la batería o velocidad de encendido, es mejor optar por una DSLR. Además que los modelos de baja gama de una DSLR son más económicos que una EVIL.
Por otro lado, en comparación con las cámaras compactas, suelen ofrecer mejores prestaciones, cuentan con sensores más grandes y proporcionan mayor calidad de imagen. No obstante, son de mayor tamaño y las lentes cuestan bastante.
Toca el turno de hablar de las lentes, parte indispensable de una buena cámara de fotos. Junto a la resolución que se mide en megapíxel, se trata de uno de los aspectos más relevantes. Puesto que obtener la imagen deseada, depende en gran medida de la resolución y la lente que permite que se tome la imagen. A mayor número de megapíxel, mayor resolución. Hay que tener en cuenta que este número indica la cantidad de pixeles utilizados para producir la imagen. Así como que muchas cámaras no disponen de procesadores son potencia suficiente para tratar las imágenes.
Respecto a las lentes u objetivos, hay que tener en cuenta dos aspectos: la longitud focal y la apertura. Siendo la primera la medida en milímetros de la ampliación de la imagen y el ángulo de visión. A mayor longitud focal, las cosas se ven más cerca o de mayor tamaño. Las lentes que cubren varias longitudes focales, son las denominadas zoom. La especificación del zoom proporciona la longitud focal más larga, frente a la más corta: por ejemplo 20-100, lo que equivale a un zoom de 5x.
Distinguimos entre:
- Gran angular ultra, menor de dieciocho milímetros, ideal para captar imágenes de gran amplitud.
- Gran angular, entre dieciocho y treinta milímetros, ideal para paisajes y fofo de calle.
- Normal, entre treinta y setenta milímetros, el más adecuado para retratos e instantáneas.
- Teleobjetivo, desde setenta a trescientos milímetros, muy utilizado en retratos o fotografía deportiva.
- Supe teleobjetivo de más de trescientos milímetros de distancia focal, acerca el motivo de forma muy sustancial, siendo ideal para deportes y naturaleza.
Respeto a la apertura, es el tamaño de la abertura que permite el paso de la luz y se denomina como número f. A menor número, mayor abertura y viceversa. A mayor abertura, mayor paso de luz y mayor control sobre la profundidad de campo.
Poco más podemos añadir, salvo que en caso de duda, lo mejor es consultar con un profesional y por supuesto, como ya adelantamos, probar la cámara.