La Navidad es época de celebración y en estas fechas está siempre presente el vino. En estas reuniones toca brindar con la familia, con los compañeros de la empresa y con amigos. El vino forma parte casi obligada de la propia celebración navideña. Un estudio de la Federación Española del Vino explica que los españoles consumen más de 82 millones de litros de vino en las fiestas navideñas. Durante el año se bebe una media de dos millones de litros al mes, pero en diciembre se superan los 15 millones de litros.
La Navidad es una de las celebraciones más importantes, ya que en casi todos los países se conmemoran estas fiestas. Según Appinio, la plataforma global de investigación de mercados, un 85% de los españoles afirma que le gusta la Navidad y un 72% considera que el alcohol es algo vital en estas fechas. En cuanto a su consumo, el 63% de los encuestados afirman que consumen bebidas con contenido alcohólico, aunque sin llegar a emborracharse. En Navidad no pueden faltar los vinos para brindar con toda la familia y disfrutar de sus aromas. Pero antes de elegir el vino debes tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
-Lo más adecuado es decantarse por aquellos vinos que se han elaborado en regiones con climas cálidos.
-Es importante tener en cuenta cuál es el año de cosecha del vino, para saber si en ese año el clima fue excesivamente frío.
-Es fundamental comprobar el tamaño del corcho, ya que los vinos que tienen corchos largos, mejoran con el paso del tiempo.
-Comprueba que no tenga burbujas, ya que esto significa que el vino posee levaduras vivas y se está fermentando en la botella.
-Debe tener un equilibrio adecuado entre acidez y dulzura.
Para disfrutar al máximo del vino debes prestar atención a los siguientes consejos sobre cómo servir el vino en las comidas y cenas de Navidad. La temperatura del vino es fundamental para apreciar todos sus aromas y matices. Tomar un vino a una temperatura inapropiada puede resultar desagradable, ya que el calor acentúa la sensación de untuosidad y el frío realza los taninos y la acidez.
Los profesionales de la tienda vinissimo nos explican que cada tipo de vino tiene unas necesidades de temperatura específicas:
-Los vinos tintos jóvenes se deben tomar a 12-14ºC, pero los envejecidos se deben servir entre 16 y 18ºC.
-Los vinos blancos afrutados hay que tomarlos a 8-10ºC.
-Los vinos blancos y secos se deben servir entre 6 y 8°C.
-Los vinos rosados se sitúan entre los 11 y 13ºC.
Para descorchar correctamente una botella se necesita un buen sacacorchos, pero hay que intentar no manipular la botella en exceso, especialmente los vinos de larga crianza. Lo ideal es clavar el sacacorchos en el centro del corcho, pero nunca hay que atravesar el tapón por completo para evitar que caigan restos de corcho al vino. Al hacer fuerza, se debe conseguir que entre aire y el corcho gire. La revista Vinetur informa que «después deberíamos limpiar con una servilleta de servicio (o cristal) el cuello de la botella, porque muchas veces quedan restos de alcornoque en forma de polvo que si no lo sacamos irán directamente a nuestra copa».
La decantación dependerá del tipo de vino, que consiste en pasarlo de la botella a otro recipiente, el decantador. La mayoría de los vinos pueden servirse directamente pero los vinos de más edad, como los Reserva o Gran Reserva necesitan ser decantados. Esto nos permite oxigenar y percibir todo lo bueno que ese vino ha generado con los años sin que la humedad lo impida. Se recomienda decantar siempre en el momento de su consumo, ya que cuando un vino permanece mucho tiempo en una jarra de decantación puede perder sus propiedades.
El tamaño de la copa dependerá del tipo de vino que vayas a tomar. Para el vino tinto, puedes escoger copas de gran volumen y no debes llenar la copa hasta arriba para poder mover la bebida con libertad. Si quieres tomar vino blanco, lo ideal es optar por una copa más pequeña y delgada. Opta por copas lisas y transparentes, ya que te permitirán apreciar los colores del vino. Los expertos explican que las copas han de cogerse siempre por el tallo, por lo que no es aconsejable sostener las copas por la parte superior.
Opta por una copa de cristal fino porque este material no altera el sabor ni la percepción de los aromas. El maridaje es el arte de combinar el vino con los platos, por lo que es ideal encontrar el equilibrio entre sabores, texturas y aromas. Un vino blanco joven y fresco irá bien con pescados, mariscos y crustáceos, y carnes como el pollo o el pavo.
Puedes servir un rosado afrutado con charcutería, salmón a la plancha y carnes a la brasa. Los tintos combinan bien con los guisos, los estofados, las carnes rojas, la caza y la casquería. Los blancos con barrica son perfectos para las carnes especiadas, los arroces, y los quesos tiernos y grasos. A tus invitados les encantará la combinación de un tinto ligero con un pescado graso o carnes como un rostbeef o carpaccio.
¡Con estos consejos puedes ser el mejor anfitrión de Navidad!