Ventajas de contratar un servicio de catering

ISOTIPO

Tienes una reunión en casa o en la oficina. Se ha echado la hora en el trabajo y estáis atrapados sin poder salir a comer. Vas a celebrar un evento y quieres ofrecer a los invitados un coctel. En cualquiera de estos supuestos e incontables más, quieres ofrecer un picoteo o callar al estomago sin necesidad de tener que pringar en la cocina, con tiempo o sin él. Salvo casos como el atrapamiento laboral en la oficina que surge de repente, excepción de la previsión de la empresa de que habrá que echar horas extra, sabes con antelación suficiente de la necesidad de ofrecer un piscolabis o comida.

Puede que te encante cocinar, preparar aperitivos y platos ligeros para compartir, o, por el contrario, comidas contundentes o elaboradas y carezcas de tiempo. También puede ocurrir que no te entusiasme meterte en la cocina y mucho menos para cocinar en grandes cantidades. Es posible que no se te dé bien la gestión gastronómica y seas incapaz de lidiar con las cantidades quedándote escasa o con sobras que irán a la basura.

No hay de que preocuparse, independientemente de las necesidades y los porques, siempre puedes contratar un servicio de catering y quedar como el mejor o la mejor anfitriona.

Es cierto que asociamos este tipo de servicios a empresas y grandes eventos o celebraciones como bodas. Sin embargo, cada vez es más frecuente encontrar empresas de catering que ofrecen sus servicios a menor escala. Así nos lo cuentan las profesionales de La Frolita Catering, el sector ofrece variadas opciones y la posibilidad de adaptarse.

Contratar un servicio de catering esta al alcance de cualquiera puesto que se reducen muchos gastos si lo comparamos con dar una comida o cena en un buen restaurante. Incluso si hablamos de preparar un evento en casa, los costes pueden verse muy igualados, teniendo en cuenta el tiempo de preparación, los costes de la materia prima, las bebidas, etc. la posterior limpieza y recogida de restos. Cuando contratas el catering, no tienes que preocuparte nada mas que de contar con el espacio y atender a tus invitados.

¿Quieres dar un desayuno a los compañeros de trabajo? También puedes contratar un catering que te lleve todo lo que pidas para compartir un inicio de jornada de la mejor manera posible.

Como se puede intuir, las posibilidades, son infinitas y las ventajas, también.

Otras cosas a favor

Hemos hablado por encima de algunas de sus ventajas. Pero contratar un servicio de catering, cuenta con algunas más dentro de las cuales, vamos a destacar las más relevantes.

La variedad gastronómica que puede ofrecer un servicio de catering, es indudablemente uno de sus puntos fuertes. Las elaboraciones, combinaciones y la capacidad de adaptación a los gustos de los comensales son numerosas. Pudiendo abarcar desde el picoteo más tradicional a los más vanguardistas canapés.

Los profesionales se encargarán de asesorar al contratante sobre los productos que van mejor para su celebración. Por ejemplo, para un cumpleaños, lo más apropiado seria proponer una degustación de aperitivos coronados con una barra libre de postres en sustitución de la tradicional tarta. Para una reunión de amigos, tapeo tipical spanish: embutidos, queso, tortilla… acompañado de vinos o cervezas

A razón del servicio se prepararán una serie de elaboraciones que no dejarán indiferente a los comensales. Variedad y buen gusto en sus preparaciones culminadas con una excelente presentación.

Dentro de toda la variedad gastronómica el catering tendrá en cuenta aspectos como las intolerancias, alergias o gustos de los invitados. Por lo tanto, ofrecerán alternativas para que todos puedan disfrutar del menú.

Otra de esas ventajas es la ubicación o el espacio. El catering llega allá donde quieras. Solo debes contratar el servicio, decir donde se celebra el evento y a que hora empieza. El resto, es cosa de los profesionales.

También cuentan con la particularidad de adaptar la presentación de los platos al evento en el que se van a incluir. En algunos casos, la propia decoración del evento, se incluye en el servicio para que todo quede acorde. No obstante, en cualquier circunstancia la capacidad de adaptación es practicable. Si se trata de un coctel, primara la elegancia en la presentación de los platos. En el caso de una fiesta infantil, esa presentación será divertida.

Llegamos al punto candente, el presupuesto. La tendencia es pensar que contratar este tipo de servicios puede salirse del presupuesto. Realmente, no tiene por qué ser así. Se puede ajustar tanto como se desee o necesite, además de tratarse de un presupuesto cerrado que no se verá alterado en ningún momento. Sabiendo lo que se va a gastar desde el primer momento, se acaba ese constante ¿y si no me llega para todo lo que necesito? Cuando eres tu quien se encarga de hacer las compras y el presupuesto se va en seguida.

Sin duda alguna, lo que más se agradece, es la limpieza. Este factor no esta pagado. Después de cualquier tipo de celebración, reunión, evento o fiesta, lo que menos apetece, es ponerse a recoger todo el tinglado. Luego fregar, colocar… la pereza que genera la comilona, no permite realizar estas tareas de riesgo. Cuando el trabajo te lo hace el servicio de catering, no queda señal de por el lugar pasó nada. Ellos se encargan de que todo quede recogido cuando los invitados se hayan marchado.

Como se puede comprobar, todo son ventajas, la verdad.

Algunos ejemplos de menú

Por si queda algún indeciso que no crea que todo son ventajas, vamos a poner algunos ejemplos de los menús que pueden ofrecer los servicios de catering. Se trata de ejemplos que no cuentan con ninguna validez comercial, pero dan una clara idea de los productos que podemos encontrar en la mesa si contratamos un servicio.

Un menú picoteo, versátil y para cualquier ocasión, puede componerse de:

  • Bocaditos o mini pulgas de lacón, jamón, queso o vegetal.
  • Chupitos de crema de verduras caliente.
  • Crepes de cangrejo o pollo al curry.
  • Mini sándwiches variados.
  • Croquetas variadas.
  • Mini cocas de champiñón, queso de cabra y piñones.
  • Brochetas de jabugo y Cherry.
  • Mini tacos mejicanos.
  • Chapatines de jamón con tomate, salmón…
  • Empanada de atún o pollo.
  • Bandejas de queso variado.
  • Tortilla de patata.
  • Pasteles variados.

Este variado y extenso menú, puede adaptarse según presupuesto o necesidades propias. Incluir otro tipo de aperitivos o sustituir el que no nos guste.

Un menú tipo coctel, podría incluir los siguientes productos:

  • Rueda de ibéricos con picos de Jerez.
  • Tabla de quesos variados con uvas.
  • Tostas de Foie con frutos del bosque.
  • Perlas de mozzarella con tomates Cherry.
  • Tortilla de patata.
  • Salmorejo con lascas de jamón y huevo.
  • Agua mineral.
  • Vino Rioja y Rueda.

Para un cumpleaños infantil, puedes encontrar menús con estos suculentos manjares infantiles:

  • Mini hamburguesas.
  • Mini empanadillas de atún.
  • Tortilla de patatas.
  • Croquetitas de pollo.
  • Mini pizzas.
  • Delicias de pollo con salsa barbacoa.
  • Mini sándwiches de jamón y queso.
  • Trufitas de chocolate, pasteles variados o crepés.
  • Agua, zumos y refrescos.

Con estos ejemplos ya nos podemos formar una idea sobre lo que puede ofrecer un servicio de catering. Aunque hay mucho más, esto es tan solo una pequeña muestra de lo que puedes encontrar en el sector de la comida a domicilio o la oficina. Ya sea particular o un evento privado, los servicios de catering son la solución perfecta para ofrecer una excelente comida a tus invitados.

No lo dudes, ahora que se acercan las fiestas navideñas, si tienes que hacer alguna celebración y no dispones del tiempo y la energía necesaria para preparar la comida, contrata un catering.