A principios de este siglo, uno de los principales déficits con los que contaba la economía española era el hecho de que no existía una diversificación idónea en lo que respectaba a la generación de puestos de empleo o en cuanto a inversión. Todo lo enfocábamos a la construcción. Y, claro, cuando la crisis de 2007 llegó a nuestro país, el sistema entero vio temblar sus cimientos, alcanzando la nada positiva cifra de cinco millones de parados y dejando al borde del abismo a una enorme cantidad de personas y de familias. Se trata, sin duda, de una de las situaciones más complicadas que España ha padecido en el último siglo.
Podemos decir que hemos aprendido la lección en España. En los tiempos que han venido después de 2007, hemos sabido darle su lugar a negocios como el turismo, como la hostelería y como la tecnología, sin dejar de lado esa construcción que ha salido del atolladero. Ahora, nuestra economía está más diversificada y eso nos da más y mejores garantías de futuro. Por tanto, no cabe la menor duda de que estamos en el buen camino. En los párrafos que siguen, vamos a hablar de uno de los sectores que han tomado la cabecera, junto a muchos otros, de nuestra economía. Hablamos de la hostelería.
Informaba una noticia de Europa Press que la facturación de los negocios de hostelería se había visto acrecentada en un 7’8% con respecto a los datos de los que disponíamos con anterioridad a la pandemia, si bien es cierto que se había reducido la rentabilidad en un 5’9%. Esto último se debe al aumento en el precio de los suministros, que han jugado una muy mala pasada a los negocios del sector principalmente a causa de una guerra de Ucrania que no ha dado tregua a nadie en muchos sentidos desde febrero del año pasado.
El crecimiento de la hostelería es algo que se viene dando de una manera bastante prolongada en el tiempo. Y es que ya en 2022 estábamos viendo brotes verdes. Según una noticia de la página web Hostelería Digital, en 2022 la facturación ya era un 44’4% superior a la del año anterior, lo que demostraba que las cosas iban a mejor en uno de los sectores que más afectados resultaron durante una pandemia que, desde luego, fue otro de los duros momentos a los que se ha tenido que enfrentar la sociedad y economía españolas en el siglo XXI.
Los bares y restaurantes siempre han sido considerados como una parte importante de la vida de los españoles y las españolas. No es para menos. Se trata de un tipo de locales en los cuales se socializa y que en España más se valora, ya no solo por eso, sino porque tiene todo lo que necesitamos para hacernos vivir momentos especiales y que van a permanecer en nuestro recuerdo durante mucho tiempo. Es evidente que hablamos de un tipo de momentos muy especial y que hace de nuestro tiempo de ocio un tiempo feliz.
El de la hostelería es uno de los sectores que más competencia interna tiene en el interior de nuestras fronteras. Y es que España cuenta con unos 300.000 bares, disponiendo de más establecimientos de este tipo que un país como Estados Unidos a pesar de contar con diez veces menos población. ¿Cuál es el resultado de esto? La necesidad de competir con garantías por parte de cada uno de esos negocios. ¿Y de qué maneras se puede competir? Ofreciendo calidad y precio en los productos y servicios, claro, pero también disponiendo de accesorios como vinotecas, dispensadores para vino, copas y cubiteras especiales, que ayudan a cultivar la imagen del negocio. En Giona Company nos han hecho saber que la cantidad de bares y restaurantes que han adquirido productos de ese tipo en el último año ha crecido en un 10%.
Locales a los que le guardamos un cariño especial
Dicen que el ser humano guarda un cariño especial a aquellos sitios en los que siempre ha sido feliz. Lógico y normal, ¿no os parece? Los bares y restaurantes son lugares en los que mucha gente ha sido feliz. En ellos, hemos compartido momentos especiales con nuestros familiares, amigos y colegas de trabajo. Y, además, lo hemos hecho rodeados de productos y bebidas que muchas veces son insuperables y que forman parte de una gastronomía de primera división como la nuestra.
Seguiremos haciendo de los bares y restaurantes lugares muy concurridos en España. Nuestra sociedad es así y no se entiende sin que las personas frecuentemos estos lugares durante aquellos momentos en los que el trabajo o nuestras demás obligaciones personas nos lo permitan. Estamos convencidos de que un sector como este va a continuar siendo uno de los que más facturan y uno de los más rentables gracias a ello. Y nadie lo duda. Es lo que merece la hostelería de nuestro país.
