
Un enamorado de los coches clásicos
Mi madre me dice que ya desde pequeño “apuntaba maneras”. Y es que cuando había que hacer la carta a los Reyes Magos, a Papa Noel, o pedir un regalo por mi cumpleaños yo lo tenía muy claro: un coche clásico. Y lo curioso es que muchos se confundían cuando me hacían el regalo. Recuerdo que los Reyes, sobre todo Baltasar, no daba una, y es que siempre me traía un coche moderno. “Que más dará”, exclamaba mi abuela. Pues no, abuela, no da lo mismo, porque yo soy fan de los coches clásicos.